En
casa es costumbre por las noches leer un poco, y en una de esas lecturas nos
topamos con una muy interesante: El valor de la paciencia, del libro “El jardín
de Dios”. De
esta lectura surgió la idea de experimentar o aprender sobre la paciencia. Para
ello llevamos a la práctica el experimento de hacer germinar un fríjol.
- Que tener paciencia es mantener la calma.
- Para crecer se requiere paciencia.
- Tener paciencia es esperar.
- Aprenden a cuidar y ser responsable con las plantas.
- Aprenden las partes de la planta.
Para
este experimento necesitamos:
- Un frasco o recipiente.
- Semillas de fríjol
- Algodón
- Agua y mucha paciencia.
Procedimiento
para la germinación del frijol…
Dentro
del frasco colocamos algodón de una manera que cubra todo el fondo. Colocamos algunas
semillas de fríjol, nosotros colocamos 5, deben estar separadas. Luego
agregamos agua, muy poca, no debemos sobrepasar de agua, es para humedecer el algodón. Buscamos
un lugar de la casa donde entren los rayos del sol y todos los días humedecemos
el algodón.
Los
primeros días nos damos cuenta la ansiedad que tienen los niños para que la
planta germine, preguntan siempre ¿cuándo va a salir la plata?. Cada día íbamos detallando
los cambios que presentaba el frijol, y también notamos que algunos germinaron
y otros no.
Después
que la planta ha crecido, podemos pasarla a una maceta y esperar que dé frutos.