Para Mañana Es Tarde

martes, 4 de abril de 2017

Qué hacer si los niños se distraen en clase



En estos días la profesora me ha comentado que mi hija se distrae mucho en clase, no es mala estudiante, solo que se distrae con cualquier cosa y se atrasa un poco. He hablado con ella y le he estado comentando y explicando algunas cosas para mejorar la situación.

Me he encontrado con esta frase:
"La distracción es el escape del aburrimiento. Los pequeños suelen distraerse cuando no están abordando una tarea de su interés."

Y puedo decir que es totalmente real, ya que practicando con la profesor su distracción se da a la hora de hacer transcripción, del tablero a el cuaderno. Y pienso que es un poco normal una niña de seis años piensa mucho en jugar y disfrutar.

En la búsqueda de información para empaparme del tema y poder ayudar a mi hija he acudido a internet, leer y documentarme.
Esta información es para aplicar en la escuela y en la casa:

“Si el niño está distraído, procura no llamar a su atención con gritos y regaños. Esto sólo lo frustrará o lo hará sentirse apenado, y la distracción será reemplazada por un distanciamiento que también lo alejará del correcto foco de atención. Explica al niño por qué es importante que se mantenga enfocado, o por qué es destacable que sepa del tema en cuestión.
Llama a su atención delicadamente, hazle una pregunta que estimule su participación en el tema de debate, de enseñanza, o en la tarea en mano. Si la temática pudiera tener un aspecto gráfico o más entretenido, aprovecha la oportunidad. Las maestras saben que cuando la clase se distrae, es momento de pedirles que dibujen lo que han aprendido.
Al igual que debes evitar los regaños fuertes, debes fomentar la buena atención. Felicita al pequeño que se mantiene atento y enfocado en la temática o en la tarea. Cuando se distraiga, llama su atención mediante el diálogo y, luego de que emita su opinión, conversa con él o felicítalo por su buena actitud. En el salón de clases esto será fundamental, pues el reconocimiento propiciará mayor atención por parte del niño y de sus compañeros por igual.
Cuando el pequeño haya terminado con la tarea en manos, permítele un momento de descanso. Esto, en poco tiempo, creará una noción de hábito. El niño sabrá que si se mantiene enfocado y atento, y cumple con su obligación, merecerá luego un descanso distractivo sin regaños”.


DISTRACCIONES MÁS COMUNES
  • Me siento a estudiar y me levanto cien veces de la silla con mil excusas distintas.
  • Me duele el cuello, la espalda y la cintura (puede ser uno o todos).
  • Vuela una mosca y me voy a volar con ella.
  • Cuando estudio escucho todos los sonidos provenientes del lugar que habito, (voces, teléfono, televisión, mascotas, timbre de calle, música, etc.)
  • Estoy preocupado por los conflictos que tengo con mis padres, hermanos, amigos, compañeros, etc.
  • Me distraigo fácilmente con cualquier cosa y motivo, no logro enfocar mi atención en el estudio.
Es conveniente fijar una hora determinada para hacer la tarea o estudiar, puesto que como hay falta de atención las tareas suelen convertirse en momentos interminables para padres e hijos.

La verdad que con paciencia y aplicando lo leído ha mejorado mucho y seguimos en el proceso.