Algunas veces pensamos lo que nuestros hijos
podrían hacer, lo que les puede gustar, o lo que nosotros creemos que es lo
mejor para ellos. Sabemos que cuando los niños están pequeños iniciamos
decidiendo por ellos, pero a medida que van creciendo ellos deben ir
aprendiendo a tomar sus propias decisiones. A menudo queremos pensar, sentir y
hasta vivir por ellos, queremos que transiten por un camino despejado de
problemas, despejado de traumas, de dolor y de tristezas, pero ¿Hacemos bien? ¿Es lo
mejor para ellos?.
Es cierto que como padres queremos siempre lo
mejor para nuestros hijos, pero debemos dejarlos vivir, debemos dejarlos
pensar, sentir, decidir y opinar.
¿Qué pasa si siempre decidimos por ellos? ¿Qué
pasa si los sobreprotegemos demasiado?
Son preguntas que me hago y no puedo afirmar o
asegurar una respuesta exacta.
Hoy navegando por la web, he encontrado un
comentario de una joven de 17 años, que me ha dejado impactada. Después de
leerlo varias veces me cuestioné tantas cosas, me hice preguntas y también
sentí miedo, preocupación por el futuro y más que todo, duda en si estaba haciendo
bien las cosas.
COMENTARIO: “Tengo unos HORRIBLES padres
sobreprotectores, me han hecho tonta, tan miedosa”
Es un comentario fuerte, donde nuestra mente puede
imaginar tantas cosas y nos invita a meditar mucho y me pregunté: ¿Cómo lo estamos haciendo?, ¿Estamos decidiendo por ellos? ¿Los estamos sobreprotegiendo demasiado?... Si yo escuchara a mis hijos expresarse de esa forma me sentiría fatal, porque creería que no hice nada por ellos.
¿Cómo se sentirían si sus hijos expresaran de esa forma?
Esa expresión me confirma que debemos criar niños fuertes, niños que en
situaciones difíciles sepan que deben hacer, sepan defenderse, sepan tomar
decisiones, que aun en nuestra ausencia ellos sepan que hacer, sepan que
decidir.
Nosotros como padres debemos guiarlos, ser un
apoyo siempre, enseñarles y aclararles lo bueno y lo malo, siempre instruir
sobre lo que puede pasar, hablarles con la verdad y las consecuencias de los actos.
Enseñarles a ser niños responsables pero a la vez se sientan con libertad de decidir.
Yo solía querer decidir en temas que los niños y
solo ellos debían hacerlo, aunque sigo cometiendo el error (Estoy en el proceso) y espero seguir aprendiendo por su bienestar.
Yo no soy la experta en el tema, pero como mamá he
tenido la oportunidad de manejarlo de manera empírica, de manera natural, me he
equivocado, lo sé, lo admito, pero a medida que voy descubriéndolo he ido
enmendando mi error.
¿Has vivido alguna situación similar?
Las consecuencias de querer tomar decisiones por nuestros hijos... By