En estos días la profesora me ha
comentado que mi hija se distrae mucho en clase, no es mala estudiante, solo
que se distrae con cualquier cosa y se atrasa un poco. He hablado con ella y le he
estado comentando y explicando algunas cosas para mejorar la situación.
Me he encontrado con esta frase:
"La distracción es el escape
del aburrimiento. Los pequeños suelen distraerse cuando no están abordando una
tarea de su interés."
Y puedo decir que es totalmente
real, ya que practicando con la profesor su distracción se da a la hora de
hacer transcripción, del tablero a el cuaderno. Y pienso que es un poco normal
una niña de seis años piensa mucho en jugar y disfrutar.
En la búsqueda de información para
empaparme del tema y poder ayudar a mi hija he acudido a internet, leer y
documentarme.
Esta información es para aplicar
en la escuela y en la casa:
“Si
el niño está distraído, procura no llamar a su atención con gritos y regaños.
Esto sólo lo frustrará o lo hará sentirse apenado, y la distracción será
reemplazada por un distanciamiento que también lo alejará del correcto foco de
atención. Explica al niño por qué es importante que se mantenga enfocado, o por
qué es destacable que sepa del tema en cuestión.
Llama
a su atención delicadamente, hazle una pregunta que estimule su participación
en el tema de debate, de enseñanza, o en la tarea en mano. Si la temática
pudiera tener un aspecto gráfico o más entretenido, aprovecha la oportunidad.
Las maestras saben que cuando la clase se distrae, es momento de pedirles que
dibujen lo que han aprendido.
Al
igual que debes evitar los regaños fuertes, debes fomentar la buena atención.
Felicita al pequeño que se mantiene atento y enfocado en la temática o en la
tarea. Cuando se distraiga, llama su atención mediante el diálogo y, luego de
que emita su opinión, conversa con él o felicítalo por su buena actitud. En el
salón de clases esto será fundamental, pues el reconocimiento propiciará mayor
atención por parte del niño y de sus compañeros por igual.
Cuando
el pequeño haya terminado con la tarea en manos, permítele un momento de
descanso. Esto, en poco tiempo, creará una noción de hábito. El niño sabrá que
si se mantiene enfocado y atento, y cumple con su obligación, merecerá luego un
descanso distractivo sin regaños”.
DISTRACCIONES MÁS COMUNES
- Me siento a estudiar y me levanto cien veces de la silla con mil excusas distintas.
- Me duele el cuello, la espalda y la cintura (puede ser uno o todos).
- Vuela una mosca y me voy a volar con ella.
- Cuando estudio escucho todos los sonidos provenientes del lugar que habito, (voces, teléfono, televisión, mascotas, timbre de calle, música, etc.)
- Estoy preocupado por los conflictos que tengo con mis padres, hermanos, amigos, compañeros, etc.
- Me distraigo fácilmente con cualquier cosa y motivo, no logro enfocar mi atención en el estudio.
Es conveniente fijar una hora
determinada para hacer la tarea o estudiar, puesto que como hay falta de
atención las tareas suelen convertirse en momentos interminables para padres e
hijos.
La verdad que con paciencia y
aplicando lo leído ha mejorado mucho y seguimos en el proceso.
Yo veo muy normal que se distraiga en estos casos, igual es muy creativa!! Besitos
ResponderEliminarPienso lo mismo, saludos ;)
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