Es común oír:
“Soy capaz de morir por mis hijos” pero…
¿Vivirías por ellos?
¿Dejarías de fumar y/o tomar?
¿Sanarías tus heridas emocionales?
¿Cambiarías tus hábitos alimenticios?
¿Cuidarías tu cuerpo por dentro y por fuera?
Tus hijos no necesitas que mueras por ellos…
Tus hijos necesitan que vivas por ellos.
Texto Internet.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR PARTICIPAR :)