Inicia un
nuevo año, y sabemos que en el mes de febrero llega el regreso a clases, volvemos con las rutinas, madrugadas y demás. Sabemos que
desde ese instante mamá e hijos inician el hábito de despertar temprano, de
preparar desayuno, merienda, etc. Al principio todo es un reto, al cabo de un
tiempo nos acostumbramos. Desde hoy la
alarma será nuestra aliada, nos despertara de ese profundo sueño para ponernos
en marcha.
Para muchos
niños es difícil, para otros no; en mi caso mi hija ha despertado emocionada
por su primer día de clases en el cual cursará preescolar (Transición), ansiosa de conocer a su nueva maestra,
reencontrarse con sus antiguos compañeros y conocer nuevos amigos.
Por mi
parte, después de dos meses con mi chiquitina en casa, hoy se siente un vació, un silencio: cada momento miro el reloj para saber cuánto tiempo falta, y me
imagino… ¿Qué estará haciendo justo en
este momento? Esperando ansiosa la hora de llegada para saber cómo le fue y me
cuente como vive su día a día en la escuela.
Desde hoy
iniciamos una nueva aventura…. Feliz regreso a clases.
Lindura mía, ojalá aprenda mucho y -por sobre todo!- lo disfrute.
ResponderEliminarCariños.
Así es Viviana, lo importante es que se sienta bien... Saludos a las Princesas ;)
EliminarQué emoción!! sobretodo para los peques, tantas experiencias nuevas que les esperan. Emoción y angustia para nosotros, pero qué queda, solo confiar en que en el lugar que estén los cuiden, que el cariño que les damos les de confianza y seguridad y que aunque existan experiencias no tan bonitas para los chiquitines, son muchas más las experiencias felices y los dulces recuerdos que irán acumulando día a día.
ResponderEliminarPara ella es una gran aventura, tiene una emoción enorme por la escuela, sus compañeros, etc... y como madres confiamos que están en buenas manos, y que disfruten el día a día de esta gran experiencia... saludos Karina. :)
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